Historia de un buen cristiano
Historia de un buen cristiano -Siéntate -ordenó don Luis de la Hoz, Presidente de la Hermandad Santiaguista Sevillana- Me ha dicho tu madre que a tus cuarenta y tantos años está en el paro y no encuentras ningún trabajo adecuado a tus pretensiones. -Así es, don Luis -Yo te propongo un trabajo interesante. Consiste en realizar el Camino a Santiago, a pie, pero por y para mí. Me explico: yo prometí hace años realizar tal peregrinación cuando me votaron los hermanos como Presidente Santiaguista. Mis obligaciones empresariales y mi edad me impidieron realizar tal promesa pero si delego tal caminata en una persona que la haga por mí también es válida dicha promesa ante los ojos de nuestro Apóstol Santiago. -¿Y cuanto me pagaría usted? -¡Ah, los pobres siempre pensando en el dinero! Te pagaré bien. Tu traslado desde Sevilla a Roncesvalles y las estancias en posadas de pago de peregrinos más tu vuelta a casa desde Santiago de Compostela en avión serán pagados aparte de los tres mil euros qu