No todas las damas son dulces

 No todas las damas son dulces

Un poeta o un novelista es capaz de sublimar a la mujer hasta elevarla, si así lo desea, en un pedestal y adorarla como una diosa. Todo lector de libros de historia  también habrá encontrado verdaderos súcubus disfrazadas de bellísimas y encantadoras mujeres.

"Julia Agripina nació el año 15 a.C. conocida como Agripina la Menor. Casó a los 13 años de edad con Cneo quien dijo de ella, tras ser abandonado por ésta, que era tan mala y perversa que solo podría nacer de ella un monstruo: Nerón.

Agripina y sus hermanas vivían en palacio con el cruel y pervertido Calígula y las tres hermanas condescendieron a todos los caprichos del emperador con tal de no perder sus privilegios palaciegos. Tras una fallida conspiración Agripina fue desterrada a una isla. Después del asesinato de Calígula Agripina volvió a Roma y puso sus ojos en Claudio que casó con ella tras enviudar de Mesalina. Pasaron unos años y Agripina envenenó a Claudio para que su hijo Nerón, hijo de Cneo, le sucediera como emperador. El karma también funcionaba en aquella época. Nerón ordenó asesinar al amante de Agripina, su madre, por celos, pues dicen Nerón que mantenía relaciones incestuosas con ella. Cuando Nerón casó con Popea ésta se dio cuenta como Agripina dominaba la vida de Nerón, indujo a éste para que asesinara a su madre y así sucedió. Agripina probó su medicina aniquiladora".


"Otra súcubo romana fue la bellísima Valeria Mesalian, n.25 a.C. que llegó  a ser la tercera esposa del emperador Claudio. 

Mesalina con 15 años de edad casó con Claudio que tenía más de 50 años y además era cojo, feo, contrahecho y tartamudo, pero muy rico. 

Mesalina era una ninfómana de cuidado. Puso los cuernos a Claudio de mil maneras y con cientos de hombres sin importar el estado social de estos. 

Plinio el Viejo nos cuenta  que Mesalina hizo un trato con una puta famosa para ver quien aguantaría más coitos en una noche. La cortesana se retiró extenuada mientras que Mesalina demostró haberse acostado con 70 hombres en una noche. El colmo de esta desvergonzada fue cuando se casó en secreto con un general mientras que su marido, Claudio, estaba ausente de Roma. Una gota que rebosó el vaso de la paciencia de emperador que mandó cortar la cabeza  de Mesalina por guarrindonga. Murió Mesalina a los 23 años de edad. ¡Qué mujer!"   

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