Una reflexión ¿Es posible otro tipo de democracia?

Una reflexión ¿Es posible otro tipo de democracia?

España y todo el Occidente desarrollado necesitan una regeneración democrática.

Suponemos que debe haber otras fórmulas políticas donde el pueblo "hacedor" pueda participar en la gerencia de sus respectivos países.

Todas esas tumultuosas manifestaciones callejeras por las razonas más baladíes, marcan una pauta de un descontrol gubernamental en sus ciudadanos. Cualquier grupo de individuos descontentos con esto o con aquello puede levantar y sublevar una parte de la población para defender unos derechos espurios, a veces hasta inmorales, fuera de una lógica racional. Unas manifestaciones siempre muy  temidas por los gobiernos que en sus cortos  períodos de mandato desean sortear estos conflictos, ya que solo lo que desean ellos es medrar con impunidad.

Ya lo predijo Ortega y Gasset en su "Rebelión de las Masas" escrito en la década de los años 30 del pasado siglo. Este sabio filosofo y pensador  predijo que cualquier caterva de ciudadanos pretenderán incidir en la dirección del país. Y así se está haciendo.

La Unión Europea es un fracaso no aceptado. Que un gobierno deba acatar leyes emanadas de Bruselas es un sinsentido. Solo un país tuvo agallas para salir de la UE al darse cuenta de la inanidad del asunto. Un país que hay que respetar porque  fue el padre de la democracia y de los derechos humanos. Un país que por ahora sufre contratiempos  pero que a la larga demostrará que toda la UE fue un fiasco .

Cada nación debe tener sus fronteras y sus propias leyes,  sin injerencias externas, sin separatismos ni otras ideas trasnochadas. Un país que pueda tener una moneda y un comercio común dentro de Europa pero independiente políticamente. Y por supuesto, manteniendo siempre su idiosincrasia. ¿Cómo igualar Rumanía con Dinamarca? 

No pedimos que en la actualidad surja en Europa o en España un Pericles ni un Platón, en su época de Siracusa, sino gobernantes aptos y preclaros que sepan y amen a su país.

 Que el sistema democrático no surja por una votación de todos los habitantes del país, sino de los votos de  sus ciudadanos útiles, de los que contribuyen o contribuyeron con sus esfuerzos a la marcha de la sociedad. Es un sinsentido que  el voto de un vago, de un delincuente, de un asocial valga igual que el voto de un hombre o mujer que trabaja todos los días, que paga sus impuestos y que aporta un beneficio al Estado. Los parásitos sociales deben excluirse del derecho al voto. Que estén, solo que estén. Sin voz ni voto ya que sus votos perjudican siempre a la buena marcha de nuestra sociedad democrática y ayuda a "sacar" líderes políticos impresentables. No ponemos ejemplos de España por pudor pero observar lo que está pasando en Centroamérica.

Se oye decir que un socialismo dirigido o un humanismo tutelado es la única solución para frenar este caos político que está llevando a casi todos los países, dentro de la orbita de Occidental, al caos. Solo hay un inmenso país de más de 1.400 millones de ciudadanos que comprende lo dicho anteriormente. Una gran nación que se está haciendo el líder del mundo gracias a la disciplina de sus habitantes, a la poca corrupción entre sus gobernantes y gobernados y a la laboriosidad de su gente. Un país que en un futuro no lejano liderará al mundo en el plano económico y militar. 

La democracia occidental no funciona. La pobreza es cada vez más evidente, la escasez de trabajo hace que la gente se prostituya en el plano físico y moral.

 Cada vez hay más pobres en la UE,  en conjunto un 16'8% de europeos son pobres de solemnidad y el PIB baja a paso agigantado. Mientras que en todo Occidente se gasta energía en mil bagatelas los "Otros" poco a poco se hacen dueño del mundo . El "Tigre" ya despertó.