Algo falla en la Unión Europea

Algo falla en la Unión Europea

El sueño de una Europa unida surgió hace años. Se ha demostrado lo difícil que es reunir, bajo todos los conceptos, a 27 naciones con diferentes idiomas, principios morales y costumbres ancestrales en un todo. Solo el Imperio Romano casi lo consiguió por un tiempo cuando los ciudadanos voluntariamente aprendieron el latín y las costumbres romanas para ser aceptados como ciudadanos.

Sin embargo la UE se precipitó desoyendo los consejos de algunos expertos para implantar antes un idioma "europeo" común, al menos hablado por el 40% de sus habitantes y separar los miembros de la UE en dos grandes grupos: 

Grupo A) formado por los países más desarrollados económica y socialmente y un Grupo B) de países menos desarrollados. A y B se reunificarían alcanzando, con el paso del tiempo y trabajando, una convergencia aceptable.

Actualmente es difícil creer que un país como Bulgaria, por poner un ejemplo, con un PIB per cápita de 8.840 euros y cuya lengua oficial es el búlgaro, una rama del eslavo, sea "primo" de Alemania con un PIB per cápita de 40.490 euros y cuyo idioma, el alemán, tiene en parte raíces del latín.

Recordemos que el proceso de unificación de Roma fue ante todo debido a la aceptación del idioma y del derecho romano. Los extranjeros, los bárbaros, apenas contaban si no se habían aculturados previamente. 

La Unión Europea como tal es ahora una especie de pastiche de pueblos y naciones casi antagónicas y muy difícil barajar. Una utopía que, quizá, solo favorece a una globalización del mercado, del gran capital.

 Todavía  estamos a tiempo para poder  revisar los estatutos y estructuras de la UE.

Otro gran fallo de la UE es el control huero (¿descontrol?) de sus fronteras internas y del "great border" europeo. Centenares de miles de individuos de otros continentes, de otros países entran porque sí, a la fuerza. Ningún país es capaz de controlar a esos "trabajadores invitados" que entre ellos se cuelan, más de lo que imaginamos, catervas de delincuentes y terroristas (consultar diferentes hemerotecas). 

La migración ilegal es el problema más grave que soporta la UE (no mencionamos aquí la pandemia para no pecar de demagogos). Recordamos que un país del Club Europeísta se salió del tinglado porque no soportaba órdenes espurias de Bruselas, ni menos aún aceptar un cupo de migrantes a la fuerza.

Repetimos, hasta que no haya un idioma común europeo, una mentalidad paneuropea y un nivel económico similar entre todos sus miembros, la Unión Europea, como la conocemos en la actualidad, derivará hacia una meta no deseada.