Un diluvio de eutrapelia (Ciencia Ficción)

Un Diluvio de Eutrapelia (Ciencia Ficción)

Releo un librito de mi juventud titulado "Educación y Mundología" editado en el año 1957 : "Luis Vives decía en uno de sus trabajos: Cuán poco es y cuán poco cuesta saludar, ser afable, ser bien criado y honrar a todos"

En la introducción de este libro se dice: "La cortesía, esa especie de anestesia social que evita en el trato humano disgustos y contrariedades también tiene sus reglas"

Pero ¿Qué es la eutrapelia? "Virtud que modera el exceso de las diversiones. Donaire inofensivo y grato". Nosotros preferimos la acepción más literaria que es la de poseer un exceso de buena educación.

Ejemplo 1) Una persona conduce su coche desde Parla hacia Madrid a la hora punta con destino a su trabajo. El conductor realiza un mal adelantamiento que es visto por la GC de Tráfico que lo para en el arcén y le dice tras el saludo reglamentario: "Buenos días señor, ¿es usted consciente de la infracción que acaba de cometer? Sí señor -contesta beatíficamente el conductor- Esto lleva una pérdida de dos puntos en su permiso de conducción más una multa de quinientos euros, pero no. No se preocupe, no pasará nada si nos promete que no lo hará más -apostillan los agentes. Tras la despedida con un que tenga usted un buen día, señor, y ustedes, caballeros, que tengan un buen servicio.  Pura infección de eutrapelia: bondad y educación.

Ejemplo 2) Jacinto -dice la esposa a su marido- he visto una mancha de carmín en la camisa blanca que te quitaste ayer. No tiene importancia cariño - contesta con calma el esposo- posiblemente fue cuando tomé en brazos a mi secretaria para auparla hasta la estantería para coger una carpeta y al bajarla se resbaló rozando sus labios  pintados sobre mi cuello. Será eso -contestó la esposa afectada por la pandemia de eutrapelia- pero no te preocupes que tengo un quitamancha estupendo para limpiar el rouge ajeno ( ella dijo cursimente rouge, y no pintalabios).

Aquel diluvio de eutrapelia se convirtió en una agradable pandemia afectando, como es lógico, a todo el mundo, desde a la mujerona que habitaba en una favela de Río de Janeiro hasta al CEO más severo dulcificado ahora por esta lluvia cósmica que en forma de gotas luminosas atravesaba los tejados y salones para incrustarse en los cerebros de las personas. 

¿Cómo está usted hoy querido adversario político? Muy bien ¿y usted, terror del Parlamento? Fantástico y con ganas de pactar. 

  

 

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