La enfermedad como estigma

La enfermedad como un estigma 


Desde una época tan lejana como el paleocristianismo, toda la Edad Media y  hasta tiempos recientes se consideraba el padecimiento de una enfermedad larga o incurable como el estigma de un cristiano que  antes pecó haciendo algo "malo" a otras personas. Era un castigo divino que Dios enviaba al pecador para pagar en vida el daño hecho a un hermano o a un pueblo. Hay que leer el Antiguo Testamento donde se insiste sobre este tema.  Se suponía que un mal o una enfermedad o una epidemia muy grave se produjo por haber cometido un grave pecado por una persona corriente o por un magnate o por un rey. Era un estigma difícil de eludir.

Todavía entre la gente ineducada del medio rural se sigue con esta creencia, no se marca en la frente sino en el cotilleo popular. Fulanito tiene tal enfermedad -comenta una vecina a otra- ¡que habrá hecho!

La ley causa-efecto se practica sin piedad entre pueblerinos hasta el extremo que los afectados por cualquier tipo de enfermedad importante callan ante los vecinos para evitar el qué dirán. 

Leyendo un artículo sobre la teoría del karma (que por cierto a veces se cumple) se supone que cuando alguien actúa de mala fe con otros paga en vida su maldad. Se dice que muchas gentes que robaron, engañaron o abusaron de su poder con los más débiles casi siempre contraen cáncer o se mueren de un ataque al corazón antes de poder disfrutar de una vejez serena y plena.

Pusieron ejemplos de artistas, banqueros, políticos y terratenientes que en vida fueron unos déspotas y explotadores y que el karma les hizo humillarse teniendo hijos e hijas imbéciles, mujeres angañadoras  o muertes prematuras. Curiosamente el cáncer es la última consecuencia de este estigma marcado a fuego sobre las almas de aquellos desalmados. Eso dicen los entendidos. Nosotros ni entramos ni salimos aunque nos hace pensar.

 En pleno siglo XXI, insistimos, en el medio rural nadie que enferma dice en realidad que tipo de mal tiene para que la gente no presuponga que antes cometieron cualquier tipo de pecado.

La mente humana es perversa y creativa.


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