Dos gatos.

Dos gatos


El llamado Chico es un gato callejero. Para él la libertad es más importante que la comida, que las acaricias de cualquier amo. A Chico le gusta curiosear en el parque donde a veces tiene que huir de los ataques de los niños y de los gatos peleones. Hasta que sufrió aquel terrible accidente cuando se encontraba bajo los bajos de un coche husmeando y de pronto el motor arrancó. Demasiado tarde. Chico intentó huir por la parte delantera del vehículo sufriendo un tremendo encontronazo con el parachoque que lo dejó aturdido durate unos segundos, pudo levantarse para refugiarse entre las plantas del parque hasta la hora de anochecer, cuando Chico sabía qu dos ancianos se sentaban a cenar junto a la ventana baja de su casa.

Chico subió con dificultad al alféizar de la ventana y se tumbó mirando lastimosamente a los humanos. Estos se dieron cuenta del estado calamitoso del gato. Lo cogieron en brazos y lo metieron en la casa. Limpiaron sus heridas con aceite y lo acostaron sobre una manta dentro de casa, en el zaguán. Tres dias estuvo Chico sin comer,  tenía la boca algo desviada por el impacto. Tres días que los humanos creían que se moría hasta que una de las siete vidas que tienen los gatos lo salvó. 

Chico ya recuperado no soportaba el encierro casero y salió a la calle. Solo volvía a la ventana para comer el pienso especial vitaminado que sus cuidadores le ofrecían. Chico es agradecido a su modo. Disfruta de libertad a cambio de su presencia que anima la vida de una pareja de humanos.

Efe es otro gato, muy presumido y relamido. Elegante y mimado. Guapo y creido.  Vive en una bonita casa rodeado de comodidades y de mucho amor que le da su mami, una humana muy cariñosa con él. Efe se derpime, se entrtistece y deja de comer y beber todo el tiempo que su ama se ausenta de casa. Pero ¡pardiez, qué vida se pega cuando ella está junto a él! Se enrosca en sus piernas, se sube al teclado del ordenador, ronronea cuando nota los finos dedos de su ama acariar su cuerpo. De tanto amor se convierte en un glotón. Los gatos cuando comen mucho y se asean con frecuencia, dicen que es porque están muy felices. Efe exige mentalmente a su ama su ración de salmón y otras delicias, aparte del pienso de importación que come regularmente.

Efe nunca sale de casa, su mundo exterior se basa en la contemplación de los pájaros que llegan y se posan en la terraza  de casa, dando saltitos. Efe los contempla con admiración, nunca ataca.

Efe, sobre un cojín de suave textura mira a las aves y piensa: tengo todo lo que quiero pero me falta lo más deseado de los seres vivientes: la libertad.

 

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