Los dos puntos G de la Literatura Maldita Española

Los dos puntos "G" de la Literatura Maldita Española.

G de Gironella y G de Grosso.

En el mundo literario de cualquer país hay escritores, que sin motivos reales, son tachados de rojos, fascistas, embaucadores o de pésimos narradores.

 Todos los autores son como todos, escriben a veces muy bien y otras veces aparentan ser como  novelistas mediocres.

José María Gironella (1917-2003). Novelista de formación autodidacta ya que no pudo estudiar por ser pobre. Trabajó en su juventud, y hasta que se hizo escritor, como aprendiz, de dependiente de droguería, obrero en una fábrica hasta que escribió lo que sería su gran éxito editorial: Los Cipreses creen en Dios, cuya primera edición a apereció en el año 1953. Lo tacharon de rojo, a pesar que él era de derechas, y tuvo que casi esconderse durane un tiempo hostigado por la derechona analfabeta de su tiempo.

Alfonso Grosso Ramos (1928-1995). Representante del realismo social. Se inició en el relato corto y luego, influenciado por la narrativa hispanoamericana de los años 60, escribió La Zanja y otras novelas dentro del movimiento de la "narrativa andaluza" de la época.

Punto G-1. "Los Cipreses creen en Dios" de Gironella.

"Hoy hay un mitín, desde luego de la CEDA. Quiero protestar contra la enseñanza laica, el Estatuto Catalá y las concesiones a Vascongadas y por supuesto pedir la amnistía para los militares que se sublevaron contra la República en agosto"

"Se inauguraría, por fin, la Piscina Municipal de Gerona. Había gente que consideraba aquello una profanación y la pérdida defintiva de las buenas costumbres. Para colmo disponía de una pista de baila con altavoz. Un escándalo"

"Los derechistas de Gerona dormían tranquilos. Los 343 parados de la ciudad les preocupaba poco. Decían que el Gobierno le dará un subsidio.

El periódico La Voz de Alerta escribía que los enemigos de la humanidad eran los judíos y la tecnología, además de los sindicatos y los socialistas"

"Un día Gerona parecía un campo volcánico de que pronto pudiera surgir la última llama. El convento de las Dominicas ardía. Un caos. Todos sabían que en Barcelona los anarquistas había llevado el peso de la batalla"

(Escrito entre abril de 1949 y marzo de 1952) 

Punto G-2.  El Capirote  (Grosso)

"La cuadrilla de Genaro  fue la primera en atravesar el haza recién segado. Un carriola con el motor a ralentí esperaba a los hombres junto a la cuneta del arrozal. 

-No podemos llevaros a todos en el remolque del tractor. El señorito ha dicho que no se de más de un viaje - dijo el conductor."

"Vamos Juan -dijo el guardia-  Buena la has hecho con negar lo que declaraste en la Comandancia. De nada te ha servido. Mientras que no demuestre lo contrario eres culpable del robo. Ganas de ponerte a mal con las autoridades"

"Juan pasó tres meses en la cárcel de Sevilla hasta que alguien confesó el falso robo. Salvó a Juan de la larga condena. Juan salió a la calle, era libre con aquella tos y aquel frío sobre la explanada amarilla donde empezaba a caer la luna"

"Juan, enfermo y sin trabajo contactó con Trinidad, un capataz que contrataba a los costaleros para llevar los pasos de Semana Santa. Quince duros por procesión era el jornal.

Bajo el paso Juan se sentía mal. Callaba. Alguien le preguntó desde el otro lado de la trabajadera cómo estaba. No contestó.

Tres días seguidos llevando pasos. Juan sabía que tenía tisis pero necesitaba los jornales. El capataz dio el timbrazo para la levantá. Juan, bajo el paso, cayó de bruces sobre el asfalto"